El peróxido de hidrógeno es un desinfectante. En otras palabras, solemos pensar en él cuando se trata de desinfectar cortes o raspaduras. Pero resulta que este práctico producto tiene muchos más usos que prevenir infecciones.
Busca en lo profundo de tu cajón de medicinas y dale una oportunidad a cualquiera de estas opciones que te presentaremos. Tu casa te lo agradecerá.
Si quieres blanquear tus dientes y remover las manchas, el peróxido de hidrógeno puede darte lo que necesitas. Haz una solución que sea mitad peróxido de hidrógeno y mitad agua, luego haz gárgaras con eso después de cepillar tus dientes. ¡Las propiedades antibacteriales que hay en el peróxido de hidrógeno te ayudarán a quitar el mal aliento y a blanquear tus dientes!
¿Tienes imperfecciones en tu piel? Está comprobado que el peróxido de hidrógeno ayuda a combatir las infecciones. Intenta aplicar peróxido de hidrógeno sobre las espinillas después de lavarte la cara. Descubrirás que la imperfección debería sanar en un día o dos si aplicas continuamente peróxido de hidrógeno después del lavado.
¿Tienes exceso de cera en los oídos? Puedes deshacerte de ella usando peróxido de hidrógeno. Colocando esto en tu oído ayudarás a que la suciedad salga a la parte exterior de él y será más fácil limpiarla.
Para intentar esto, pon una mota de algodón en tu oído y pon una cantidad pequeña de agua oxigenada en él usando un embudo o una pipeta. Una vez que escuches y sientas el burbujeo en tu oído, inmediatamente voltea tu cabeza hacia el otro lado. Por favor sé cuidadoso cuando intentes esto y no lo hagas si tienes una infección en tu oído o te estás recuperando de una. Tampoco si te hiciste un piercing recientemente.
Puedes tener tu propio día de spa añadiendo un poco de peróxido de hidrógeno a una bañera llena de agua caliente. ¡El peróxido de hidrógeno mata las bacterias que causan malos olores, lo que significa que mientras más baños de peróxido de hidrógeno tomes, mejor!
Lava tus frutas y vegetales con peróxido de hidrógeno si quieres deshacerte de cualquier suciedad o algún otro producto químico desagradable que pudiesen tener en la superficie.
Deshacerse de las manchas de las sábanas o toallas blancas es difícil. Bueno, no te desesperes y trata de rociar un poco de peróxido de hidrógeno en una mancha fresca. Deja que repose por unos momentos y añade un poco de jabón para platos ¡Te darás cuenta de que la mancha se habrá ido luego de una lavada!
Si sientes que las macetas de tus plantas se están desbordando, trata de poner un poco de peróxido de hidrógeno en la tierra húmeda luego de regar las plantas.
La naturaleza carbonatada del peróxido de hidrógeno ayudará a la tierra a respirar mejor y matará cualquier tipo de hongo que exista.
El peróxido de hidrógeno es uno de los mejores eliminadores de olores que puedes encontrar. Así que no es ningún secreto que sea la solución perfecta si tienes zapatos olorosos. Y como el peróxido de hidrógeno no contiene ninguna fragancia, tus zapatos olerán frescos y limpios sin ningún otro aroma adicional.
Las ollas y las sartenes pueden ponerse bastante sucias luego de que cocinas una gran comida. Frecuentemente, la comida puede pegarse a tus implementos buenos. Remoja las ollas y las sartenes en un mezcla de peróxido de hidrógeno, bicarbonato de sodio y jabón para platos. La comida saldrá rápidamente luego de que pases una esponja.
Puede que suene raro limpiar algo que se supone que se usa para limpiar en sí. Sin embargo, los cepillos de dientes, pueden almacenar muchas bacterias; de tu boca y del baño. Para prevenir el crecimiento de las bacterias, sumerge tu cepillo de dientes en peróxido de hidrógeno durante cinco minutos, una vez a la semana. Enjuágalo con agua y tu cepillo de dientes habrá sido desinfectado instantáneamente.
Limpia tu acuario o tu pecera usando peróxido de hidrógeno. Es una solución natural, así que no afectará para nada a tus mascotas. ¡Un acuario limpio hace que tus peces sean felices!
Con suerte no tendrás que usar este consejo. Pero para cualquier accidente desafortunado, aquí hay un remedio casero para que te deshagas de las manchas de sangre. Remueve estas manchas de la tela aplicando peróxido de hidrógeno en el área afectada. Déjalo reposar por algunos minutos antes de lavarlo.
El peróxido de hidrógeno no solo es bueno matando los gérmenes de tus heridas ¡Puede matar los gérmenes de cualquier superficie! Usa esta higiénica solución de pèróxido de hidrógeno para limpiar tus encimeras. Mira los detalles completos aquí.
El peróxido de hidrógeno es seguro para ser usado en frutas y vegetales, y es genial para limpiar tu refrigerador. No tendrás que preocuparte por envenenar a tu familia.
Remueve las bacterias y los gérmenes de tu tabla de cortar remojándola en una solución que contenga una proporción 50/50 de agua y peróxido de hidrógeno. No es necesario comprar más tablas para cortar si están demasiado usadas. Lávala muy bien después.
Combina peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio para remover la mugre acumulada. Frota la pasta entre los espacios sucios de las baldosas y deja que repose durante unos 30 minutos. Luego, quítala.
Si quieres aclarar tu cabello con poco presupuesto, entonces usa este truco. Rocía una solución de 50/50 de peróxido de hidrógeno y agua en las zonas del cabello que deseas resaltar. Luego, péinalo. Deja que esto se asiente durante por lo menos 30 minutos antes de que lo laves con agua fría.
¿Tus toallas ya no tienen un aroma fresco? Deshazte de ese desagradable hedor colocando en un ciclo de lavado ½ taza de peróxido de hidrógeno y ½ taza de vinagre. Tus invitados te lo agradecerán.
Si tu mascota va al baño en el lugar equivocado, entonces estás de suerte. El peróxido de hidrógeno puede deshacerse del olor a orina. Mezcla 1 taza de agua, 1 taza de peróxido de hidrógeno, dos cucharadas de bicarbonato de sodio, y una cucharada de detergente para vajillas para eliminar el olor.
Si alguna vez te ha orinado un zorrillo, no entres en pánico. El peróxido de hidrógeno puede deshacerse de ese desagradable olor. Combina 1 cuarto o 3% de peróxido de hidrógeno, una cucharadita de de detergente de platos, ¼ de taza de bicarbonato de sodio, y dos cuartos de agua tibia. Luego, limpia tu piel con esta solución para deshacerte del olor.
Ahórrate un viaje al salón de belleza. Remoja tus uñas en una solución que contenga 50/50 de peróxido de hidrógeno y agua para que vuelvan a ser blancas. Tu billetera y tus uñas te lo agradecerán.
¿No odias cuando los hongos arruinan tus plantas? Añade un poco de peróxido de hidrógeno al agua de las plantas cuando veas que hay hongos creciendo. Esto los eliminará. Una vez que los hongos desaparezcan, puedes volver al agua regular.
Puedes hacer que tu horno luzca como nuevo mezclando ¼ de taza de jabón para platos, ½ taza de bicarbonato de sodio, ¼ de taza de peróxido de hidrógeno, la cáscara de un limón, y una cucharada de vinagre. Extiende la mezcla por todo el horno.
Cierra la puerta del horno y deja que la mezcla actúe por cuatro horas. Después de cuatro horas, busca un balde de agua y sumerge un trapo en él para limpiar todo el horno. Puede que tengas que restregar algunas partes en específico.
Es muy fácil para tus esponjas ponerse apestosas y llenarse de bacterias o moho. En vez de reemplazarlas constantemente, puedes desinfectarlas remojándolas por 10 minutos en partes iguales de peróxido de hidrógeno y agua caliente en un recipiente poco profundo. Enjuaga bien las esponjas cuando las hayas terminado de remojar.
Puedes usar un poco de peróxido de hidrógeno para embellecer los pisos sucios. Solo mezcla ½ taza de peróxido de hidrógeno con un galón de agua caliente y usa este limpiador suave para limpiar cualquier piso.
El peróxido de hidrógeno también funciona genial para limpiar los vidrios. Solo rocía un poco en los espejos, vidrios de la estufas o mesas y límpialo con un paño que no deje rastros de pelusas.
Si tienes algo de moho creciendo en tu casa, vas a querer deshacerte de él de inmediato . Solo rocía peróxido de hidrógeno directamente en el moho que está creciendo, para eliminarlo. Déjalo reposar un tiempo y luego friégalo con una esponja.
Si tienes desagradables manchas en tu ropa, cortinas, o manteles, puedes tratar previamente esas manchas remojándolas en 3 por ciento de peróxido de hidrógeno antes de lavarlas.
Saca esas feas manchas de tu inodoro vertiendo ½ taza de peróxido de hidrógeno en la taza del inodoro. Deja que se asiente durante unos 20 minutos, y luego frótalas con el cepillo.
Cualquier persona que tenga niños sabe el desastre que pueden provocar. El peróxido de hidrógeno es una buena alternativa para no usar esos desagradables químicos que no quieres que estén cerca de tus hijos. Puedes rociar las áreas de juegos y los juguetes, o usar un paño húmedo para limpiarlos.
Coloca una taza o 35% de peróxido de hidrógeno en una bañera durante 30 minutos y sumérgete. ¡Luego de relajarte, dúchate como lo harías normalmente! Deja que las toxinas se vayan.
Deja que tus lentes se remojen durante la noche en una solución disuelta de peróxido de hidrógeno. Te ahorrarás algo de dinero al no tener que comprar limpiadores especiales.
Mezcla una proporción 1:1 de peróxido de hidrógeno y agua en un frasco de color ámbar y déjalo lejos de la luz solar. Aplica directamente a los hongos. ¡Con suerte no necesitarás ir al doctor!
Mezcla una pizca de peróxido de hidrógeno con 1 galón de agua, colócalo en un humidificador y esto eliminará de raíz los gérmenes en el aire ¡Limpia el aire con este remedio natural! Mézclalo con aceite de lavanda o alguna fragancia agradable.
Los almuerzos derramados pueden generar un gran impacto bajo un microscopio ¡Usa el peróxido de hidrógeno para limpiarla! Una lonchera limpia es una lonchera segura.
¿Tienes una nariz congestionada? ¡El peróxido de hidrógeno es suficientemente seguro para entrar en tus vías nasales y limpiarlas! No es necesario comprar costosas gotas para la nariz.
Si llevas paquetes de carne que no siempre están bien selladas y son sometidos a alguna clase de presión, usa este consejo. Desinfecta tus bolsas de compras con peróxido de hidrógeno ¡Gracias por utilizarlas y por cuidar el medio ambiente!
Si limpias tus oídos frecuentemente con peróxido de hidrógeno, esto también puede actuar como una medida preventiva para el oído de nadador. ¿Conoces a alguno? ¡Puede que esto haga su vida mucho más sencilla!
Haz gárgaras con una mezcla de aceite de coco y peróxido de hidrógeno ¡Se dice que este remedio alivia el dolor de dientes rápidamente! ¡Muestra esas perlas blancas con confianza!
Aplica tres gotas de peróxido de hidrógeno en cada oreja. Deja drenar. Si eres propenso a fuerte cerumen o a infecciones virales, este consejo te aliviará.
El peróxido de hidrógeno es un desinfectante. En otras palabras, solemos pensar en él cuando se trata de desinfectar cortes o raspaduras. Pero resulta que este práctico producto tiene muchos más usos que prevenir infecciones.
Busca en lo profundo de tu cajón de medicinas y dale una oportunidad a cualquiera de estas opciones que te presentaremos. Tu casa te lo agradecerá.